20 octubre 2012

Debacle de mayores proporciones Fue algo insólito la falta de bateo de los Yankees


DETROIT -- Ningún equipo va a ganar una serie cuando anota un total de seis carreras en cuatro partidos.
Así fue el caso de los Yankees de Nueva York, que fueron barridos por los Tigres de Detroit en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Seis carreras en cuatro juegos, de un equipo que en la campaña encabezó las Grandes Ligas con 245 jonrones y que estuvo segundo en carreas anotadas con 804.
Lo que ocurrió con Nueva York en la segunda ronda de los playoffs-y en cierto sentido toda la postemporada, aun con la victoria sobre Baltimore en la Serie Divisional-fue algo insólito.
"Hay muchos buenos bateadores en ese clubhouse", dijo el manager de los Yankees. "Colectivamente no pudimos hacerlo."
Es poco decir.
Después de anotar siete carreras en el primer juego de los playoffs contra los Orioles, los Yankees anotaron un total de 15 en sus siguientes ocho partidos vs. Baltimore y Detroit. Con todo y el buen pitcheo abridor con el que contaron hasta este último encuentro en Detroit, fue imposible pretender ganar al no recibir tan poco apoyo de los bates.
En los playoffs del 2012, los Yankees batearon .188 como equipo, el segundo peor promedio colectivo de Nueva York en su ilustre historia de postemporada desde 1963, cuando tuvieron .171 al ser barridos por los Dodgers en la Serie Mundial.
"Es extremadamente difícil", dijo Girardi. "Trabajas mucho tiempo para llegar a este punto todos los años, y es difícil cuando todo termina de repente.
"No produjimos con los bates", continuó el capataz. "No fue uno ni dos, sino muchos. Y es difícil ganar cuando no anotas carreras."
Fueron nombres sonoros los que no dieron la talla en la caja de bateo.
El dominicano Robinson Canó (.075), Curtis Granderson (.100), Alex Rodríguez (.120) y Nick Swisher (.167), pilares de la ofensiva de los Yankees desde hace varias temporadas, fueron frenados por completo.
Además, Eric Chávez (16-0) y Brett Gardner (8-0), otros señalados para aportar ofensiva en algún momento de octubre, se fueron en blanco.
Hubo toda una novela con Rodríguez y su exclusión del lineup titular en tres de los últimos cuatro encuentros de los Yankees de la postemporada. Girardi también trató de experimentar con la alineación sentando a Swisher y Granderson de un momento a otro.
Pero el caso de Canó fue tal vez el que más sorprendió, tomando en cuenta que el quisqueyano terminó la campaña regular con nueve partidos consecutivos con al menos dos hits, bateando de 39-24 (.615) en ese lapso. Pero cuando llegó la época más importante del año, desapareció casi por completo.
"Ese (caso) es algo incomprensible para mí", dijo Girardi. "Hemos visto la clase de bateador que es Robby Canó.
"Estamos hablando de nueve partidos. Si son nueve juegos durante la temporada regular, dices, 'ahhh', pero ver esto (en postemporada)...es bastante difícil de entender."
¿Hubo algo específico que vio Girardi en Canó que pudo haber causado su gran bajón ofensivo?
"No puedo señalar nada", dijo el piloto. "Uno se pregunta si las cosas hubiesen sido diferentes si algunos de sus batazos duros al principio hubieran caído de hit. Pero no sé."
Por tercer año consecutivo, los Yankees quedaron cortos en su búsqueda de la 28va corona de la franquicia. Para la próxima temporada quedan muchas interrogantes, con un equipo entrado en edad, la situación de Rodríguez y un grupo de agentes libres encabezado por Swisher.
Pero al ver terminada su temporada del 2012, Girardi quiso reflexionar sobre lo que se hizo-y lo que no se hizo.
"Les dije (a sus jugadores) que es difícil", relató. "Esto nunca es fácil. Hay un solo equipo que va a estar contento cuando termine el año.
"Ellos hicieron muchas cosas buenas y superaron mucho este año. Sabemos que quedamos cortos.
"¿Pero cómo mejoramos? Ese fue mi mensaje. ¿Cómo podemos mejorar todos, incluyéndome a mí, para no sentirnos así la próxima temporada?"

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