10 septiembre 2013

Roberto Clemente! El Grandioso...


.- En estos tiempos, el béisbol está bajo lupa por los problemas de uso indebido de sustancias y se cuestionan constantemente los sueldos millonarios de algunas estrellas.

Desafortunadamente, aquellas cosas que vale la pena señalar, como las buenas acciones, son opacadas por los tramposos y los cobardes. No obstante, en la historia beisbolera hay un nombre que es sinónimo de grandes hazañas, de ejemplo deportivo y social, pero sobre todo de integridad, indudablemente el deportista más importante que haya dado la isla del encanto: Roberto Clemente.

La historia de Roberto Clemente está envuelta en un halo de misterio, su legado es indiscutible, dentro y fuera del diamante, pues no se puede separar al hombre del atleta. Su lamentable fallecimiento ocurrió en un accidente aéreo. Clemente se dirigía, en la víspera del año nuevo de 1973, a llevar ayuda humanitaria a Nicaragua, que había sufrido los estragos de un terremoto. Su cuerpo nunca fue recuperado. Un hombre que en 1971 había sido nombrado el jugador más valioso de la serie mundial y había alcanzado la ansiada meta de obtener 3,000 hits,  murió en el intento de ayudar a sus semejantes.

En nuestros días, la Major League Baseball (MLB) otorga el premio “Roberto Clemente” al jugador que mejor represente el espíritu del héroe de Carolina, Puerto Rico. El ganador debe ejemplificar lo más sobresaliente del béisbol, tener espíritu deportivo, involucrarse con su comunidad y contribuir individualmente al bien de su equipo. Anteriormente se llamaba el “Premio del Comisionado,” pero desde 1973 lleva el nombre de quien fue, con toda seguridad, uno de los mejores jardineros de la historia. Doce guantes de oro, cuatro títulos de bateo, MVP de la Liga Nacional y un promedio de bateo de .317 hablan de talento y disciplina.


El primer pelotero en obtener el premio “Roberto Clemente” fue Willie Mays y el más reciente, en 2012 fue Klayton Kershaw de los Dodgers. Entre los ganadores hay nombres de grandes estrellas: Derek Jeter, Albert Pujols, Jim Thome, Curt Schilling, Sammy Sosa, Ozzie Smith, Dave Winfield, Cal Ripken Jr, etc. Esto demuestra que es no solamente posible, sino deseable, que un jugador sea extraordinario dentro del diamante y que además tenga responsabilidad social.

El pasado 28 de junio, los residentes del Bronx, en nueva York atestiguaron la develación de la primera estatua dedicada a un boricua en la historia de la ciudad. Se trata de una escultura de bronce elaborada por la escultora cubana Maritza Hernández que ahora luce en el Parque Estatal Roberto Clemente como un homenaje al primer latino que obtuvo una placa en el Salón de la Fama de Cooperstown. Existe otra estatua de Clemente en la entrada del PNC Park en Pittsburgh que tiene la elocuente leyenda: “The Great One” (El grandioso). Imposible encontrar una mejor descripción para el eterno 21 de los Piratas.


@Pelotapimienta

No hay comentarios.:

Publicar un comentario