CARACAS.-Frank Kremblas pensó que Víctor Zambrano podía domar la bestia en la que se ha convertido Salvador Pérez en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Con las bases llenas y con la pizarra a favor cinco carrera a dos, el novato sensación de los Tiburones de La Guaira expulsó ese pensamiento de la cabeza del estratega por todo el jardín central del Universitario con un solo swing.
El criollo conectó un su séptimo cuadrangular de la temporada y su primer grand slam de por vida en la LVBP para voltear el juego en el séptimo acto y entregarle en bandeja de plata la victoria a los suyos, siete carreras por seis, ante unos los Leones del Caracas que perdieron por tercer año seguido la serie particular frente a los salados (5-2 este año).
“Me habían dicho que le gustaba lanzar sinker, que le gustaba lanzar la curva. Esperé un pitcheo y me lo tiró. Este tiene que ser el segundo mejor partido de mi vida. El primero fue mi primer dejado en el terreno con los Reales. Está ese juego y luego éste”, dijo el criollo quien terminó con seis remolcadas en el juego gracias a un doble remolcador de una en el quinto y rolling fletador de otra en el mismo primer inning.
El criollo acumula 29 remolcadas en 19 juegos y amaneció con .417 de AVG, 1.178 de OPS en 84 turnos recibiendo tan sólo ocho ponches y una que otra extraña solicitud.
“Yo le dije en estos días que me iba a traer mi cámara y una pelota para tomarme una foto con él y que me firmara la pelota porque creo que no lo vamos a ver más por acá”, dijo el manager interino de los escualos Russell Vásquez quien terminó con record de 3-1 su pasantía como estratega.
Pérez hizo todo eso este viernes a pesar de haber sido golpeado en el tercer acto por Yoanner Negrín en su meñique izquierdo. “Nos dijo que quería quedarse, que él aguantaba y miren lo que hizo”, dijo Vasquéz ya sin elogios para el Salvador de los Tiburones.
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