10 enero 2014

Gigantes por la estocada final ante Tigres

Alexis Candelario

.- El tirador venezolano, Paul Estrada, quien venció tres veces a los Gigantes del Rivas en la temporada regular, es la última esperanza de los Tigres de Chinandega, los que esta noche tienen un juego de vencer o morir.

Paul Estrada
Los Gigantes, con su estelar carabinero dominicano, Alexis Candelario, esperan hoy (6:00 p.m.) a los Tigres en el estadio Yamil Ríos, de Rivas, en busca de ponerle punto final a esta serie de playoff, cuyo ganador enfrentará al Bóer en una batalla de siete juegos por el título de la Liga de Beisbol Profesional de Nicaragua (LBPN).

Los Tigres no están en una situación extraña. A lo largo de la temporada han venido desde atrás, pero sin duda, están frente a su mayor reto, porque los Gigantes se han visto revitalizados y han lucido como el equipo a vencer que fue construido.

En esta serie se cambió el ritmo del cierre de la etapa regular. El picheo de los Tigres que había estado enérgico en la segunda mitad de la temporada, se ha hundido en esta serie, especialmente su bullpen, mientras que los tiradores sureños han estado dominantes. Los occidentales han carecido además, de bateo oportuno.

En el primer juego, el pasado martes en Rivas, José Piña cumplió como abridor de los Tigres, pero Carlos Estrella lo eclipsó y, respaldado por un jonrón de dos carreras de Randall Simon en el primero, más un triple limpia bases de Ofilio Castro en el octavo, los Gigantes se impusieron 5-1. Además, el mánager Ramiro Toruño movió mejor sus fichas en el picheo.

En el segundo partido, el miércoles en Chinandega, Francisco Cruceta no fue el “tiro fijo” de los felinos, quizá afectado por la pausa provocada por un apagón en el segundo episodio. De cualquier modo, los Gigantes demostraron que también son aguerridos y a palo limpio, con dos jonrones de Carlos Sosa y uno de Dwight Britton, le quitaron el juego 9-6 a los Tigres.

En el beisbol no hay nada escrito, pero con Ofilio Sosa y Simon en erupción, más el picheo crecido, los Tigres no parecen tener escapatoria. Ya veremos si de nuevo se salen de la tumba.

Via http://www.laprensa.com.ni/

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