04 agosto 2013

Gregor Blanco no se presiona con su titularidad y ve prematuro saber si actuara con Tiburones.

El jardinero criollo de los Gigantes asegura que no está pendiente de las estadísticas, porque es una forma de estar más enfocado en su juego
.- Gregor Blanco sigue siendo el mismo. El jardinero venezolano está consciente del rol que asumió de emergencia: ser el primer bate de los Gigantes de San Francisco. Ya le es muy familiar esa condición.
“He estado tranquilo. El apoyo que me ha brindado el equipo es inmenso, no sé como agradecerlo”, esbozó el oriundo de los Valles del Tuy, quien aseguró que se enteró por la prensa que asumiría el jardín central y el primer lugar en el lineup de Bruce Bochy, luego de conocerse el alcance de la lesión de Ángel Pagán. “Nadie me dijo nada”, agregó.
“Es un rol nada fácil, eres la cabeza del lineup. Siempre están esperando que estés en base. A veces genera un poco de presión, pero si te lo propones las cosas van a fluir como lo deseas”, relató el zurdo por teléfono.
 “Él sabe hacer su trabajo, es un muchacho muy disciplinado”, declaró Bochy a Mlb.com.
Blanco explicó que la experiencia en la pelota venezolana le ha ayudado para manejar su función, al igual que el observar videos de los lanzadores rivales.
“No tiene comparación jugar un Caracas-La Guaira o un Caracas-Magallanes. Cuando vienes para acá a un clásico contra Los Ángeles, por lo menos, no tienes nada de presión, ya sabes cómo es eso. Tener esa experiencia en Venezuela, en esos juegos ayuda a cualquier pelotero”, esbozó.

Enfocado. En lo que va de zafra, el mirandino batea para .255, incluido 15 dobles, igualando su tope personal en cinco campañas en las mayores. Tampoco ha cometido errores esta temporada entre en el jardín central e izquierdo.
“No estoy pendiente de los numeritos, realmente. Mi ofensiva ha sido más consistente, me ha ido bastante bien, pero aún falta mucho”.
Apuntó que suele analizar cada envío de los lanzadores desde que está como prevenido. Hensley Meulens, coach de bateo de los Gigantes y ex manager de Bravos de Margarita, le suele dar tips. “Son conversaciones rápidas”.
Esa estrategia a la que se refiere el guardabosques de 29 años de edad, se refleja claramente. A pesar de ser el encargado de “exprimir” a los monticulistas, Blanco tiene buen promedio ante el primer pitcheo.
Otro quien lo ha ayudado en la caja de bateo, es el yaracuyano Marco Scutaro, que lo secunda en el lineup de San Francisco. Scutaro, a sus 37 años, es el bateador con mayor contacto en todas las grandes ligas.
“Me ha ayudado mucho, hablamos de mi bateo. Lo que más me impresiona es que cada turno lo asume igual. Me orienta a no tener ansiedad y no apresurarme”.
Blanco está confiado que los actuales campeones mundiales de las mayores, tendrán un repunte en la segunda mitad. “Cuenten con nosotros”.

Encantado con plan de La Guaira
 Gregor Blanco asegura que es muy prematuro para saber si podrá actuar en la venidera temporada local con los Tiburones de La Guaira, aunque admite que le da alegría lo que está haciendo la directiva. “Hablé con ellos en el spring training, sobretodo del equipo y de las ideas que tienen en mente, Creo que están enfocados y van por el camino que todos deseamos, ganar un título”.
El jardinero ha defendido la casaca de los escualos en las últimas 11 temporadas y es uno de los jugadores más queridos de la fanaticada.

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