17 abril 2014

100 Años del debut de George German "Babe" Ruth en Las Grandes Ligas


.- George Herman Ruth, nació el 6 de febrero de 1895 en Baltimore. No fue huérfano como dice la leyenda, su madre murió cuando el tenia 16 y su padre muere cuando Babe jugaba en las mayores.

Cuando niño rondaba las calles, el pequeño Ruth, robaba, faltaba a la escuela, masticaba tabaco y tomaba whisky. En 1904, cuando tenía 7 años sus padres lo mandaron a la escuela St. Marys de Baltimore para hombres debido a su mala conducta. Al pasar casi toda su juventud en la escuela y gracias al padre Matías Gilbert, Babe llegó a convertirse en un excelente jugador de pelota.

El padre Gilbert de la escuela lo liberó más tarde para que lanzara en la Liga Internacional de los Orioles de Baltimore ya que el rumor de las hazañas de Ruth llegó a oídos de Jack Dunn, dueño de los Orioles de Baltimore de la Liga Internacional. Un frío dída de febrero en 1914, Dunn contrató a Ruth, de 19 años de edad. Dunn quería tanto a su prodigio, hasta el punto que sus cuidados hacia Ruth resultaron en el famoso apodo. George era, ante los ojos de los jugadores de los Orioles, “el bebé de Dunn”, y pronto se convirtió en “Babe”.


El zurdo novato de Baltimore fue un éxito inmediato. Para principios de julio, había impuesto un récord de 14-6, lanzando una tremenda bola rápida que estaba atrayendo mucho la atención.

En 1914, como resultado de una crisis financiera, Dunn decidió vender a algunas de sus estrellas, incluyendo a Ruth. Joseph Lannin, dueño de los Medias Rojas de Boston lo contrató junto con el lanzador Ernie Shore y al receptor Ben Egan por aproximadamente 25 mil dólares.

En 1915 Babe Ruth debuto en Series Mundiales pasando sin penas ni glorias. Babe había tenido un solo turno sin hit en la Serie en este equipo nuevo y se fue de 5-0. Sus famosos batazos sobre las cercas, que llevaban la potencia de cohetes, aún estaban por venir, mientras Europa era el escenario de la primera conflagración mundial, en medio del intenso tronar de los cañones.

Enviado a Providence, regresó a Boston luego de salir airoso en 22 juegos. Ganó 18 juegos para el club de liga mayor en 1915, siguiendo después con 23 victorias en 1916, y lanzó por completo el juego más largo en la historia de Serie Mundial ese otoño, un partido de 14 entradas para ganar a los Dodgers 2 a 1. Babe se hizo primero jardinero en 1918 (aunque todavía lanzaba bastante como para tener 13 y 7 en 1918 y 9 y 5 al año siguiente). Abandonó el montículo en 1919 (sin contar cinco apariciones de camafeo en los próximos 14 años, ganando cada una de ellas) como el único hombre que ha lanzado más de 1,000 entradas y tiene un promedio de bateo de por vida por encima .300 (.304).

En 1916, Ruth tuvo una marca de 23-12, con un promedio de carreras limpias de 1.75, el mejor de la liga. Remató el año con una victoria lanzando 14 entradas sobre los Robins de Brooklyn, mientras que los Medias Rojas conseguían su segundo título consecutivo de la Serie Mundial. En 1918 tuvo una marca de 13-7 mientras iniciaba una transición a los jardines.

En 1918 Ruth encabezó la liga en cuadrangulares (con 11) para la primera vez de una cantidad récord de 12 ocasiones. Harry Frazee, propietario de los Medias Rojas y productor teatral ahogado en deudas se vio obligado a venderlo a los Yankees ese diciembre. Jugando ahora sus juegos en su hogar en el acogedor Polo Grounds, que los Yankees compartían con los Gigantes, Ruth transformó el juego al batear 54 cuadrangulares; el resto de la Liga Americana tuvo apenas 315. Nadie se ha acercado a su promedio de slugging de .847, excepto él mismo al año siguiente, cuando registró la marca de .846.

El 3 de enero de 1920, Ruth fue vendido a los Yanquis por 125 mil dólares. El nuevo jardinero de los Yanquis llegó al pináculo, terminado con 54 jonrones, sin mencionar un promedio de slugging de .847 que sigue siendo un récord de todos los tiempos.

Lo que siguió en 1921 fue insondable: 59 cuadrangulares, 171 carreras impulsadas y 177 carreras anotadas, todos los récords de Ligas Mayores en ese tiempo. Y por primera vez en la historia del club, los Yanquis eran los campeones de la Liga Americana.

Por supuesto, Ruth estaba bateando una bola más veloz, al igual que los demás. Sin embargo, nadie era como Babe, quien superó en jonrones a todos los equipos de la liga en 1920 y sacó ventaja al competidor inmediato en la carrera individual, George Sisler, de los Cafés de St. Louis, con 54 contra 19.

Los fanáticos se precipitaban para verlo en su primer año en Nueva York, produciendo la primera asistencia de más de un millón en la historia del beisbol y espoleando los Yankees a construir un superestadio en 1923. ¿La Casa que Ruth Construyó?. Ese año bateó .393 para llevar los Yankees a su tercer gallardete consecutivo y su primera Serie Mundial, la primera de 22 títulos de Series Mundiales. Dominó la serie de 1923, disparando tres cuadrangulares y bateando .368.

Pero en 1927, siendo el pivote de “el más grande equipo de todos los tiempos”, produjo su mágico jonrón 60, un número que llegaría a ser el más legendario en el béisbol. Ruth estaba en la cima.

En el libro de récords está toda la documentación de una la carrera que abarcó 22 temporadas: los 12 títulos de jonronero, sus promedios de bateo 10 veces arriba de .340, siendo .393 el promedio más alto de su carrera en 1923. Se acreditó 11 temporadas de más de 40 cuadrangulares, incluyendo cuatro de más de 50 y un promedio de 46 jonrones por año de 1920 a 1933. En 13 ocasiones impulsó más de 100 carreras, incluyendo un promedio de 151 de carreras producidas de 1926 a 1932.

En 1934 Ruth fue liberado para que pudiera firmar con los Bravos de Boston, un malísimo club que esperaba alimentar a su afición con el mágico nombre de Ruth, quien firmó como jugador y como vicepresidente.

El 25 de mayo, en el espacioso estadio Forbes de Pittsburgh, el Babe conectó tres jonrones de asombrosa distancia, los número 712, 713 y 714. Una semana después, se retiró.

La relación de Ruth con el béisbol no terminó con su retiro. En 1938, fue coach y la atracción en la práctica de bateo con los Dodgers de Brooklyn, pero después de eso, nunca volvió a ponerse un uniforme a cambio de un salario.

Ruth sigue siendo el símbolo de la fuerza del jonrón en el béisbol. El bateador Yanqui es, para mucha gente, el símbolo del béisbol en sí, una imagen congelada en el tiempo.

Ruth perteneció a la época dorada del deporte. De todos los grandes nombres que dominaron los años veinte. Red Grange, Jack Dempsey, Bobby Jones o Bill Tilden- ninguno fue más grande que Babe. Conocido por todos por devorar más hot dogs , tomar más cervezas y acostarse con más mujeres, el poseía un insaciable apetito por devorarse la vida.

Babe fue un hombre de proporciones míticas inmensas. Sobrepasó por mucho el ser la más importante celebridad deportiva en América. El escritor Robert Creamer en su libro “Babe: The Legend Comes To Life”, escribió “Babe es una figura única en la historia de la sociedad Norteamericana”. Mas que ningún otro hombre, Babe Ruth trascendió su deporte, sobrepaso los limites de las líneas y las bases, sobrepaso las bardas y todas las paginas escritas en la historia del béisbol”.

Su fama y popularidad eran tan amplias por todo el mundo, que hasta los enemigos Japoneses en la Segunda Guerra Mundial lo conocían. Cuando las tropas americanas luchaban en las islas del Pacifico contra los Japoneses, les gritaban ” al diablo con Babe Ruth”, no “al diablo con FDR” o ” al diablo con el Gral. MacArtur”. Pero más increíble resulta saber que en aquel entonces los medios de comunicación eran casi inexistentes y que a pesar de eso, su fama era inmensa por todo el mundo. No creo que exista mejor ejemplo.

El nombre “Babe Ruth” es también sinónimo de otras dos palabras, “home run”. Este es el hombre que en realidad convirtió al béisbol en el pasatiempo favorito del pueblo americano, el niño que empezó pareciendo un futuro pitcher zurdo de Salón de la Fama con los Medias Rojas de Boston y se transformó en un jardinero de Salón de la Fama para los Yanquis de Nueva York.

Con su gran tamaño físico, Ruth revolucionó el juego, lo cambio de ser un deporte dominado por los grandes pitchers y juegos cerrados, a un espectáculo de bateo nunca antes visto. Babe fue el primer pelotero en llegar a pegar 30 jonrones, luego 40, 50 y 60. Doce veces fue líder de la conferencia en cuadrangulares, once veces pegó más de 40 y en cuatro ocasiones pegó más de 50.

Babe Ruth tuvo en su carrera un promedio de bateo de .342 y fue líder de cuadrangulares hasta que Hank Aaron rompió su marca de 714. Otro dato interesante en la carrera de Ruth es el récord de 2062 bases por bola que recibió, eso demuestra lo temido que era.


Al mismo tiempo el gran Babe Ruth comenzó la mas importante dinastía de todos los tiempos. Los Yankees de Nueva York, que nunca antes habían ganado un campeonato, con Babe ganaron siete banderines de conferencia y cuatro Series Mundiales. Los expertos consideran el equipo de 1927, como el mejor equipo de todos los tiempos. Su último gran momento en las mayores ocurrió jugando para los Bravos de Boston el 25 de mayo de 1935, cuando pegó tres cuadrangulares esa tarde. La semana siguiente con un promedio de .181, anunció su retiro. En ese momento poseía 56 récord de grandes ligas.



Cuando el Bambino enfermó, los Yankees le organizaron, el 27 de abril de 1947, el Día del Babe Ruth que logró una asistencia de más de 60 mil fanáticos. El 15 de agosto de 1945, a los 59 años de edad, con cáncer en la garganta, el Babe murió. El mundo del béisbol y toda Nueva York lloraron. El cadáver del Bambino fue expuesto en el Yankees Estadio y en día y medio pasaron más de cien mil personas. Niños, jóvenes, ancianos, hombre y mujeres lloraban.

En viaje al cementerio pasaron por la catedral de San Patricio, que estaba abarrotada, para darle el adiós al más grande pelotero de todos los tiempos que, con su cara de niño consentido y sonrisa inocentona, provocó profundos cambios en el béisbol.

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