09 febrero 2014

Del Caribe al beisbol japonés


Margarita pasó la prueba. La confederación está satisfecha con lo ocurrido en esta Serie del Caribe, descarta la pronta inclusión de un sexto participante y promete un pronto anuncio para impedir la intervención de las ligas asiáticas en la pelota regional.

GUATAMARE
México era el “patito feo” de la Serie del Caribe. Lo decían todos en la región, hace 30 años, incluso después del triunfo de los Naranjeros de Hermosillo, en 1976.

Eran los aztecas el país con menos poderío en los diamantes y menor proyección en las grandes ligas. “Pero ya era el que más ligas profesionales tenía”, advirtió el general José Antero Núñez, historiador del clásico regional.

“Para mí, nunca fue ‘patito feo’, nunca ha sido un participante pequeño”, terció el comisionado del área, Juan Francisco Puello Herrera.

Pero así fue tratado ese circuito, mientras los manitos crecían a la sombra del recuerdo de lo hecho por Cuba o Panamá en la primera etapa, el dominio de Dominicana y Puerto Rico en la segunda, y la insurgencia venezolana entre 1979 y 1989, el mejor período de los criollos, con cuatro coronas de 10 posibles.

Quizás haya una conexión entre el México de aquel entonces, el rival al que todo anfitrión quería enfrentar en el juego inaugural, y la Cuba de ahora, con su endogámica Serie Nacional y la crítica que casi todos han hecho, desde analistas hasta jugadores como Yuliesky Gourriel: si no juegas contra los mejores, no alcanzas el nivel de los mejores.

Aquella Liga Mexicana del Pacífico se nutría de peloteros que militaban en el torneo veraniego, casi sin vasos comunicantes con las grandes ligas.

Tal vez necesitó tiempo para equilibrar las cargas respecto al manejo estratégico, la velocidad del juego y el poder sobre la loma y en el plato, como piden hoy los críticos cubanos.

Por eso preguntamos a Puello si el ejemplo azteca no sirve para inspirar la inserción de un sexto participante en la serie. Después de todo, los norteamericanos ya tienen ocho coronas en la justa, contra siete de Venezuela, y han ganado tres de las últimas cuatro, contando las dos de los Yaquis de Ciudad Obregón y esta de los Naranjeros.

“México, en mi opinión, nunca fue un ‘patito feo’, aunque hubiera quien lo dijera”, insistió el ejecutivo.

Pero Puello descarta que en el corto plazo se dispute un clásico del área con media docena de participantes.

“Hay países miembros que están en desacuerdo, pues se preguntan: ¿cómo vamos a costear eso?”, explicó el dirigente quisqueyano. “Está el aspecto competitivo, pero también el económico. Además, necesito que alguien me explique: ¿cómo se hace un calendario con seis participantes? Porque yo no lo sé”.

Está descartada la realización de nuevas series en dos ciudades, simultáneamente. La experiencia de Maracay-Valencia no dejó buen recuerdo, “por los problemas de logística”.

Así que no se repetirá la experiencia de 2006. Jugar en dos grupos es difícil, si eso es así. Sobre todo si se habla de viajar entre ciudades a través de maltrechas vías de comunicación, con el reloj en contra.

Entre las primeras conclusiones de la confederación está la ratificación de Cuba como equipo convidado, lo que en futuras ediciones dependerá de cada organizador. Por ahora, Puerto Rico está de acuerdo, “pero los trámites con el departamento de Estado deben comenzar ya, porque es territorio estadounidense, lo que complica todo”, explicó Puello.

El comisionado conversó con un pequeño grupo de periodistas, el sábado. Quería hablar del futuro del torneo, felicitar a los organizadores locales y al público.

Puello soltó allí una noticia que causará resistencia en la LVBP: “Sé que no es fácil, pero mi propuesta es que la Serie del Caribe comience a disputarse a finales de enero”. El spring training aprieta, cada vez más.

Para eso, sería necesario que ocurra una drástica reforma en el modo en que se disputan los playoffs en Venezuela. O pudieran decidirlo sin el voto de este circuito. Después de todo, desde hace dos años se juega a partir del 1° de febrero, contra el deseo original de la LVBP.

La disputa de semifinales en días diferentes quedará como potestad de cada anfitrión, aunque a Puello le gustó lo sucedido en Margarita.

Por último, el dirigente soltó la verdadera noticia oída en el breve encuentro, que empezó con la mención de supuestos patitos feos y terminó con la promesa de poner coto a las imposiciones venidas de los circuitos asiáticos, que contratan y mandan a parar a multitud de peloteros que se encuentran en acción en las justas invernales.

“Eso se va a terminar pronto”, prometió. “No queremos revelar lo que estamos preparando, pero haremos un anuncio y todos se enterarán. Vamos a protegernos de las ligas de Asia”.

Que pronto se sepa cuál será el remedio. Y que funcione de verdad.

Via http://www.elemergente.com/

@Ignacioserrano


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