06 mayo 2012

Sánchez nunca había dejado a un oponente en el terreno


Hector Sanchez

Héctor Sánchez ha pegado unos cuantos batazos importantes a la hora buena, pero ni siquiera de niño había dejado a un equipo en el terreno de juego. 


De allí la enorme emoción que sentía cuando disparó el sencillo con las bases llenas con cuenta completa en el undécimo episodio para impulsar la carrera que decretó la victoria de los Gigantes de San Francisco por 4-3 sobre los Cerveceros de Milwaukee el domingo 6 de mayo. 


"Nunca me había pasado, en serio", comentó Sánchez. "Es la primera vez en mi vida. No lo había logrado ni en las ligas menores, ni en Venezuela. Es algo maravilloso". 


Sánchez sí estaba preparado para entrar en acción prácticamente desde el séptimo u octavo episodio de aquel juego que determinó que los Gigantes cerrasen exitosamente su actual estadía en casa. 


"Siempre estoy preparado para entrar bien sea a la defensiva como a la ofensiva porque este es mi trabajo", expresó Sánchez. 


Había un out en la pizarra cuando Sánchez empuñó un bate como emergente. Ya veía venir desde el banco que sería utilizado como pinch-hitter porque el receptor titular de los Gigantes, Buster Posey, había salido por un corredor emergente. 


Tim Dillard, un relevista derecho que tira por el lado del brazo, le hizo tres lanzamientos malos de forma consecutiva y luego pintó el primer strike. Sánchez conectó foul ante el siguiente envío. 


Milwaukee jugaba con cinco peloteros como defensores del cuadro cuando Sánchez conectó en contra de su banda, es decir hacia el jardín izquierdo bateando a la zurda. 


"En esa situación lo único que buscaba era elevar la bola lo suficientemente lejos para impulsar la carrera", expresó el promisorio receptor de los Gigantes, que incrementó su promedio a .271. 


No es ninguna perita en dulce esgrimir un bate en esa situación, pero ya el dirigente de los Gigantes, Bruce Bochy, le tiene una gran confianza al venezolano. 


"No es fácil controlar la adrenalina para un pelotero tan joven", enfatizó Bochy. "Para nosotros es agradable tener un bateador de ese calibre con miras a esa situación con las bases llenas". 


Por su parte, el jardinero central puertorriqueño Angel Pagán tuvo palabras de elogio para Sánchez.


"Debe sentirse súper satisfecho de batear a este nivel un batazo de esa magnitud", señaló Pagán, que emparejó al venezolano Pablo Sandoval para integrar el único dueto en la historia de los Gigantes en San Francisco con dos rachas de 20 partidos seguidos ligando de hit en una misma temporada. 


"Y más enorme todavía fue la importancia que tenía este juego para nosotros", manifestó Pagán. 


De hecho, una derrota en ese encuentro luego de la clase de pelota que lanzó Matt Cain al ponchar a 10 bateadores en siete episodios iba a ser una estocada fuerte para el equipo al salir hacia Los Angeles para iniciar una serie frente a los embalados Dodgers. 


"Ese pudo haber sido un viaje bien largo para nosotros", aseguró Bochy. (MHD)


Via http://beisbolporgotas.blogspot.com/

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