17 agosto 2012

Guillén: “Sabía que sería un ańo duro, pero no tanto”...Ha hecho 92 lineups diferentes para los Marlins

Ozzie Guillen

.- Siendo fiel a su estilo, Oswaldo Guillén conseguido las palabras necesarias para expresar lo que ha sido su temporada de estreno con los Marlins de Miami y primera en la Liga Nacional. “Sabía que sería un año duro, pero no tanto”, fue como describió el manager venezolano al hecho de ver cómo su equipo pasó a ser uno de los favoritos para pelear por la cima de la división Este de la Liga Nacional o uno que ya piensa en hacer un reconstrucción completa, luego de que al verse fuera de todas las posibilidades de transcender en 2012, decidiera salir de varios jugadores claves.

“No se imaginan todas las cosas que he tenido que hacer cada día para poder armar un lineup. He hecho cosas que nunca antes había en mi vida puesto en práctica”, siguió el timonel mirandino, según reseñó el USA Today. “Cuando empezó el año (en los entrenamientos de primavera) nunca pensé que tenía que poner a jugar peloteros para saber si nos pueden ayudar este año y en un futuro”.

La razón de estas palabras de Guillén se deben a que los Marlins, que esta campaña cambiaron de nombre, de estadio e invirtieron millones de dólares en firmas millonarias (Heath Bell, José Reyes, Mark Buehrle, Carlos Zambrano), se encuentran en el sótano de su división, con un récord de 53-66 a 20.5 juegos del primer lugar, y por si no tuvieran de qué preocuparse, también se han vistos atacados por constantes lesiones.

“Ha sido complicadísimo”, siguió el estratega, que pasó ocho años al frente de los Medias Blancas de Chicago y en ninguna de esas temporadas llegó a utilizar tantos lineups como en esta. Sin contar la jornada de hoy viernes, lleva 93 en 113 partidos. “Un día uno sube a un muchacho, lo ve, práctica, hace un swing y de repente hay que sustituirlo porque se lesionó.

No obstante, Guillén no pierde su humor pese a esta circunstancia, pues hace días comentó que ante esta situación estaba a punto de salir del retiro para jugar. “Sé que puedo agarrar pelotas y lanzarlas. Batearlas es otra cosa”, dijo. “Además, ya he optado por decirle a todo el mundo ‘bigleaguer’ porque así estoy seguro de que no me equivocare con un nombre. Aquí hay gente nueva todos los días”.

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