@IgnacioSerrano
.- Magallanes fue el equipo más activo en el mercado de cambios de
¿Fue ese paquete completo equiparable a lo que recibió de los conjuntos con los que hizo negocio?
El resultado de ese balance tiene que pasar por el hecho de que los turcos posiblemente se alzaron con la corona gracias a los peloteros que adquirieron en el mercado. Pero sin olvidar aquello, el ejercicio que haremos hoy será poner en una misma mesa a todos los jugadores que entregaron y a todos los que recibieron, como si se tratara de una sola transacción.
Los bucaneros hicieron cinco pactos entre mayo de 2012 y mayo de 2013.
Entregaron a los receptores Humberto Quintero y Jesús Montero, al shortstop Gabriel Noriega, al antesalista Mark Malavé, al jardinero Johermyn Chávez y a los lanzadores Jesús Sánchez, Clevelan Santeliz, Albert Suárez y Fernando Nieve.
Es mucho talento. Son nueve hombres, incluyendo dos grandeligas en ejercicio (Quintero y Montero, al momento del acuerdo), más dos prospectos legítimos (Noriega y Malavé), un veterano con experiencia en las mayores (Nieve, que este año volvió a ser llamado a la gran carpa), dos jóvenes que aún pudieran recuperar el sello de prospecto (Chávez y Suárez) y dos pitchers experimentados en esta liga (Sánchez y Santeliz).
Es difícil hallar una tendencia aquí.
Al entregar todo eso, los filibusteros recibieron a los receptores Carlos Maldonado, Francisco Cervelli y Tomás Telis, al patrullero Frank Díaz y a los lanzadores Amalio Díaz, Juan Rincón y Carlos Zambrano.
También hay talento. Como reza el viejo axioma beisbolero, para adquirir calidad hay que entregar calidad. Son siete peloteros, incluyendo dos grandeligas (Cervelli y Zambrano, al menos al momento de la transacción), un prospecto (Telis) y cuatro veteranos del circuito (Maldonado, Frank Díaz, Amalio Díaz y Rincón).
Aquí sí se detecta una tendencia: siguiendo la tónica impuesta a lo lago de la gestión de Luis Blasini como gerente deportivo, predominaron los jugadores con trayectoria; seis de los siete tenían ya un nombre en la LVBP.
Pocas divisas en Venezuela tienen la granja que poseen los Navegantes. Bien por su habilidad para detectar talentos como por su músculo financiero, producto de ser una de las dos escuadras más populares del país, los azules aparecen cada año junto a los Leones como las organizaciones con más nombres en su nómina deportiva, alrededor de 300 entre ambas.
En consecuencia, también son las que poseen más integrantes protegidos en los rosters de 40 de la gran carpa y son las que cuentan con mayor cantidad de bigleaguers.
Cuentan quienes han estado allí, que la oficina de Blasini parece un cuartel general en acción, con un enorme organigrama en una de las paredes, donde se agrupan por categoría las decenas y decenas de jugadores a su cargo.
Debe ser apasionante, para un hombre de beisbol, disponer de todo ese talento y de la capacidad para sellar acuerdos, utilizando a quienes aparecen en el gigantesco gráfico como piezas de ajedrez.
Así como en el pasado más o menos lejano, los cabrialenses apostaron por el presente, a costa de entregar una parte de su futuro.
No se olvide que esta vez la teoría estuvo acompañada por la práctica: la conquista del título. Casi todos los que llegaron para la 2012-2013 colaboraron en ese sentido y lo mismo espera ahora la gerencia de los que acaban de sumarse, salvo Telis, el protagonista del único convenio que rompe esa búsqueda de frutos inmediatos. Nueve por siete y una corona. ¿Qué pensarán los aficionados turcos?
@IgnacioSerrano
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