16 mayo 2013

La polémica reestructuración del Caracas


 
Hay dos modos de ver la reestructuración que esta semana anunció el Caracas.

El primer punto de vista es auspicioso. El cuerpo técnico se ve sólido y ya antes hemos manifestado en este espacio que Rick Sweet, el centro de los  anuncios, es un cordial hombre de beisbol, con mucho que aportar.

La segunda óptica es un tanto desconcertante, algo por lo que seguramente se paseó el alto mando de los Leones al analizar el diseño que querían para el equipo y que todavía nos causa algo de ruido.

Sweet comenzó muy bien su segunda experiencia con los melenudos, en septiembre. Su planificación de la pretemporada fue acuciosa, algo especialmente valioso debido al experimento de mudar la pretemporada a Guacara.

La directiva quedó contenta con lo que se hizo antes de la voz de playball y del complejo carabobeño salieron algunas decisiones que rindieron fruto, como la conversión de Víctor Gárate en abridor.

Luego vinieron los altos y bajos que todo campeonato trae y Sweet fue despedido de su cargo de manager.

Es posible que su pasado con el nuevo piloto, Dave Hudgens, lubricara la idea de traerle de vuelta, ahora como coach de banca de Hudgens. Pero la verdadera motivación para recontratarle estuvo en aquella pretemporada.

Hudgens no estará en Venezuela antes de octubre, porque es instructor de bateo de los Mets, así que alguien deberá tomar las riendas en su lugar. ¿Por qué no Sweet?

Del antiguo catcher habrán quedado críticas por su forma de dirigir, algo que tocaremos luego, pero no hubo quien se quejara de su personalidad y bonhomía.

Ambos técnicos tienen caracteres similares y larga experiencia en el beisbol. En el papel, deben formar una buena llave.

Repetir a Jon Nunnally, que ya tuvo buen resultado como coach de bateo, también parece la medida correcta, y nos entusiasma la oportunidad que recibirá Jesús Hernández, un instructor de lanzadores con larga experiencia en la liga, que finalmente tendrá un rol preponderante en el staff (ojalá no le afecte el no trabajar en el beisbol organizado, sino en Italia).

La reestructuración en lo deportivo estuvo acompañada por un movimiento de gerencia que termina de cerrar las brechas abiertas con la marcha de Yves Hernández y Oscar Prieto Párraga.

El dominicano José Gómez, nuevo coordinador de operaciones, trae buena experiencia de su país, donde ayudó a forjar el reinado del Escogido.

José Manuel Fernández, que en adelante asistirá al gerente general Juan Vicente Zerpa, es uno de los periodistas que mejor entiende el juego en esa generación de reporteros que aún no cumplen 50 años de edad, y lo entiende tanto desde una óptica tradicional como desde el aporte que agrega el nuevo análisis estadístico. Bien por él.

Caracas, en el papel, es un mejor equipo y una mejor organización esta semana que la semana anterior. Ambos organigramas, el del clubhouse y el de la oficina, lucen adecuados, compactos, prometedores. Esto no deja de ser una sorpresa.

Sweet no servía para este beisbol, de acuerdo con lo que se dijo en la rueda de prensa en la que se confirmó su despido.

Aquella vez no hubo mano izquierda. No lo destituyeron porque es más fácil botar a uno que a 25, como suele ofrecerse por excusa. Se subrayó que era bonachón y formador, que no tenía fuego, que perdió juegos de mala manera. Y claro, ese será el manager caraquista las noches que Hudgens sea expulsado o cuando éste deba viajar a la reunión anual de los Mets.

Es lo mismo que ocurrió, por cierto, con el anuncio de la vuelta del propio Hudgens.

Los hechos importan más, pero para muchos aficionados aquel ruido seguramente no cesará, aunque ambas contrataciones sean positivas.

@IgnacioSerrano

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