Yander Guevara |
Si el primer juego de la Final 2012 de la pelota cubana resultó una señal inequívoca de que Ciego de Avila venía por más en la búsqueda del campeonato de Cuba con su triunfo de 3-2, el segundo choque anoche en otro repleto estadio Latinoamericano, demostró que lo de los muchachos de Roger Machado no es casualidad, al despachar con triunfo convincente de 8-3 a los multicampeones de Cuba, quienes al parecer no encuentran fórmula alguna para poner su historia por delante en el enfrentamiento ante un aguerrido elenco que no dio tregua a su rival en los dos partidos en patio ajeno.
Ciego de Avila se marchó con la jaba llena para sus predios del estadio José Ramón Cepero y con ya 50% del camino recorrido, parece que el León terminó siendo enjaulado. Nadie esperaba una actuación como esta, incluso el mismo mentor avileño Roger Machado señalaba que ellos buscaban al menos un triunfo de visitantes pero si habían logrado dos, pues estaban más que satisfechos. Y es cierto, bien satisfecha debe estar la tropa de los Tigres a la cual no le han titubeado sus brazos ni sus bates para imponerse a un rival que casi todos daban como favorito. Y parte del gran éxito hasta el momento lo tiene el mismo mentor Machado. A él tampoco le ha temblado la mano y sus decisiones se han visto bien acertadas acorde a cada situación de juego y este segundo juego fue muestra de ello.
Veamos un ejemplo claro de sus decisiones. En este segundo juego tras la salida del derecho Osmar Carrero en el quinto, Machado trajo al zurdo Poll solo para que le lanzara a otro zurdo, Malleta, sin embargo, el zurdo concedió boleto y el mentor no lo pensó dos veces para echar mano al tercer hombre de su rotación, así de simple. Era el derecho Yander Guevara, quien con la responsabilidad asignada se encargó de hacer historia en el resto del partido. Y si algo debemos criticar al mentor oponente, el una vez carismático pero ahora inmutable Lázaro Vargas, es su manejo del pitcheo en este segundo partido, un juego que Industriales no podía darse el lujo de perder.
Me explico.
En el racimo de cuatro carreras avileñas en la quinta entrada y después que Vargas decide sustituir a su abridor Ian Rendón, no solo la capital sino toda Cuba, esperaba la presencia del derecho Antonio Romero – héroe como relevista días atrás en el 7mo juego de los 4tos de Final ante Matanzas – para tomar el montículo ante la amenaza rival. Pero Vargas se va por la tangente y decide usar a un Novato como el derecho Adrián Sosa, quien pese al ponche a Yoelvis Fiss solo vino a complicar el inning para su elenco, al permitir el sencillo de dos carreras de Yorbis Borroto que al final terminó siendo decisivo en el encuentro.
Lo más interesante de Vargas es como se aferra a su estilo sin querer cambiar un ápice olvidando si lo hecho estuvo o no errado. Esto último, a mi entender, lo hará durar muy poco al mando de la nave Azul. Durante la conferencia de prensa una de las preguntas de uno de los periodistas presents fue específicamente sobre dicha decisión y el mentor, más inmutable que la Gran Piedra, simplemente dijo que esa fue su decisión y que nada no decidió llamar a Romero sino a Sosa, asi de simple, sin siquiera argumentar una teoría que justificara el porque ir contra la lógica de las lógicas, si es que al final existe alguna. Pero el resultado es conocido y en un comentario reciente dije que aquel que lo haga todo bien en béisbol merece la victoria, anoche esa frase cobró más vigencia, después de ver el accionar de ambos mentores en esta finalísima de Cuba.
Ciego de Avila se marchó con la jaba llena para sus predios del estadio José Ramón Cepero y con ya 50% del camino recorrido, parece que el León terminó siendo enjaulado. Nadie esperaba una actuación como esta, incluso el mismo mentor avileño Roger Machado señalaba que ellos buscaban al menos un triunfo de visitantes pero si habían logrado dos, pues estaban más que satisfechos. Y es cierto, bien satisfecha debe estar la tropa de los Tigres a la cual no le han titubeado sus brazos ni sus bates para imponerse a un rival que casi todos daban como favorito. Y parte del gran éxito hasta el momento lo tiene el mismo mentor Machado. A él tampoco le ha temblado la mano y sus decisiones se han visto bien acertadas acorde a cada situación de juego y este segundo juego fue muestra de ello.
Veamos un ejemplo claro de sus decisiones. En este segundo juego tras la salida del derecho Osmar Carrero en el quinto, Machado trajo al zurdo Poll solo para que le lanzara a otro zurdo, Malleta, sin embargo, el zurdo concedió boleto y el mentor no lo pensó dos veces para echar mano al tercer hombre de su rotación, así de simple. Era el derecho Yander Guevara, quien con la responsabilidad asignada se encargó de hacer historia en el resto del partido. Y si algo debemos criticar al mentor oponente, el una vez carismático pero ahora inmutable Lázaro Vargas, es su manejo del pitcheo en este segundo partido, un juego que Industriales no podía darse el lujo de perder.
Me explico.
En el racimo de cuatro carreras avileñas en la quinta entrada y después que Vargas decide sustituir a su abridor Ian Rendón, no solo la capital sino toda Cuba, esperaba la presencia del derecho Antonio Romero – héroe como relevista días atrás en el 7mo juego de los 4tos de Final ante Matanzas – para tomar el montículo ante la amenaza rival. Pero Vargas se va por la tangente y decide usar a un Novato como el derecho Adrián Sosa, quien pese al ponche a Yoelvis Fiss solo vino a complicar el inning para su elenco, al permitir el sencillo de dos carreras de Yorbis Borroto que al final terminó siendo decisivo en el encuentro.
Lo más interesante de Vargas es como se aferra a su estilo sin querer cambiar un ápice olvidando si lo hecho estuvo o no errado. Esto último, a mi entender, lo hará durar muy poco al mando de la nave Azul. Durante la conferencia de prensa una de las preguntas de uno de los periodistas presents fue específicamente sobre dicha decisión y el mentor, más inmutable que la Gran Piedra, simplemente dijo que esa fue su decisión y que nada no decidió llamar a Romero sino a Sosa, asi de simple, sin siquiera argumentar una teoría que justificara el porque ir contra la lógica de las lógicas, si es que al final existe alguna. Pero el resultado es conocido y en un comentario reciente dije que aquel que lo haga todo bien en béisbol merece la victoria, anoche esa frase cobró más vigencia, después de ver el accionar de ambos mentores en esta finalísima de Cuba.
Rusney Castillo |
Y de seguro los debates no terminarán, si el primer juego hizo que muchos hablaran de un partido balanceado donde cualquiera de los dos abridores podía haber tomado la victoria, este segundo juego solo mostró a un elenco avileño dispuesto a no parar hasta la corona de Cuba y como contraposición, a un elenco Azul más desteñido que una toalla con 20 años de uso. Vargas, para rematar, sigue guardando y reservando lanzadores para no se cual partido, y ya se atrevió incluso a anunciar para el juego que le pudiera costar el campeonato al derecho Frank Montieh, en otra señal de no querer adaptarse a la situación que su elenco enfrenta, eso no se llama dirección. De esta manera entre un “lineup” que no produce ante el pitcheo bueno o malo de Ciego de Avila y que el mismo director dijo no cambiará para el próximo choque, una rotación muy pésima del pitcheo relevista de Industriales unido a una dirección que solo ve por el ojo de una aguja, el elenco emblema de la pelota cubana – nuevamente a mi entender – tiene sus horas contadas en la Final de Cuba 2012.
Y al señalar las cosas negativas y más llamativas del elenco Azul no trato de hallarle explicación a las derrotas de los capitalinos y quitar mérito alguno al triunfo avileño, por el contrario. Ciego de Avila ha jugado un béisbol de altura y ha demostrado lo que se llama madurez, tanto desde el pelotero que queda en el banco pasando por los que diariamente salen al terreno hasta terminar en su cuerpo de dirección. Esto es lo verdaderamente justo decir. La edición 2011-2012 de Ciego de Avila parece lista para unirse a Holguín como los dos únicos elencos sin títulos en Cuba en los últimos 33 años – desde aquel primer título de Santiago de Cuba en la campaña 1978-1979 – y que logran alzarse con una corona de Cuba.
Pero como este tipo de series resulta al mejor de siete, creo todavía queda mucho camino por andar y esta Final es muy joven e Industriales posee historia suficiente para buscar un empate en tierras ajenas y además, no hay razón alguna para nosotros inclinar la balanza en solitario hacia un elenco. Ahora, algo si puedo decir a todos, Industriales se juega el título de Cuba desde este viernes a las 8:30 de la noche en el tercer partido de la Final de Cuba, ya que hay algo bien cierto, si los Azules poseen la historia a su favor, pues esta también ha demostrado que en Cuba ningún elenco jamás ha regresado después de estar 3-0 abajo en una serie de Postemporada.
Veamos lo sucedido
Industriales comenzó impetuoso en el mismo primer capítulo con una anotación impulsada por Alex Malleta ante el abridor derecho Osmar Carrero, después de sencillos consecutivos de Torriente, Reyes y el mismo inicialista capitalino. El derecho logró salir del complicado inning y fue el primer paso hacia el triunfo de los Tigres. Carrero mejoró su accionar y retiró al mínimo de bateadores Azules en las 2da, 3ra y 4ta entradas, pese a conceder sencillo de Chirino abriendo la tercera. En la parte alta de ese mismo inning, Ciego respondió tomando la delantera cuando se combinaron un indiscutible por el cuadro de Mayito Vega y un enorme cuadrangular de Rusney Castillo, entre las bandas del izquierdo y el central. Resultó el jonrón #3 del joven jardinero en la Postemporada 2012 y su número 22 en toda la Temporada.
El abridor Azul mostró síntomas de recuperación en la cuarta entrada propinando solo pelotazo a Issac Martínez, pero la quinta sería su fin. En ese inning los Tigres llenaron las bases por sencillo de Raúl González, sacrificio de Vega, boleto a Castillo y sencillo de Charles. Sería el punto culminante para Rendón quien se iba con 4 1/3 laborados y solo 2 limpias permitidas pero terminaba con 5 a su cuenta en el juego. Llegó el controversial relevo del joven Adrián Sosa quien ponchó a Yoelvis Fiss, pero luego terminaría permitiendo el sencillo de Yorbis Borroto con bases llenas que impulsó las dos que ponían a Ciego delante 4-1 y que al final resultarían definitorias. Ya con el agua al cuello, Vargas trajo al zurdo Pavel Pino quien con corredores en segunda y tercera enfrentó al también zurdo Issac Martínez y en donde el mentor capitalino volvió a aplicar la regla al extremo. El ex-antesalista Azul se dejó llevar por la teoría del zurdo vs. zurdo olvidando cosas más importantes como: que Issac es uno de los bateadores más experimentados del elenco avileño, resulta además mejor hombre ofensivo que aquel que le seguía en el orden al bate – Lisdey Díaz - y además, concediendo boleto al zurdo hubiera llenado las bases para con ya dos outs en la pizarra, buscar el out salvador en cada almohadilla. El resultado, pues simplemente Pino le lanzó a Issac y este le sonó soberano doblete al izquierdo que limpió las bases y puso un incomodísimo 6-1 en el marcador del Latinoamericano. Al final Pino terminaría la entrada dominando a Díaz en fácil rolata a las manos del tercera base Reyes.
Y al señalar las cosas negativas y más llamativas del elenco Azul no trato de hallarle explicación a las derrotas de los capitalinos y quitar mérito alguno al triunfo avileño, por el contrario. Ciego de Avila ha jugado un béisbol de altura y ha demostrado lo que se llama madurez, tanto desde el pelotero que queda en el banco pasando por los que diariamente salen al terreno hasta terminar en su cuerpo de dirección. Esto es lo verdaderamente justo decir. La edición 2011-2012 de Ciego de Avila parece lista para unirse a Holguín como los dos únicos elencos sin títulos en Cuba en los últimos 33 años – desde aquel primer título de Santiago de Cuba en la campaña 1978-1979 – y que logran alzarse con una corona de Cuba.
Pero como este tipo de series resulta al mejor de siete, creo todavía queda mucho camino por andar y esta Final es muy joven e Industriales posee historia suficiente para buscar un empate en tierras ajenas y además, no hay razón alguna para nosotros inclinar la balanza en solitario hacia un elenco. Ahora, algo si puedo decir a todos, Industriales se juega el título de Cuba desde este viernes a las 8:30 de la noche en el tercer partido de la Final de Cuba, ya que hay algo bien cierto, si los Azules poseen la historia a su favor, pues esta también ha demostrado que en Cuba ningún elenco jamás ha regresado después de estar 3-0 abajo en una serie de Postemporada.
Veamos lo sucedido
Industriales comenzó impetuoso en el mismo primer capítulo con una anotación impulsada por Alex Malleta ante el abridor derecho Osmar Carrero, después de sencillos consecutivos de Torriente, Reyes y el mismo inicialista capitalino. El derecho logró salir del complicado inning y fue el primer paso hacia el triunfo de los Tigres. Carrero mejoró su accionar y retiró al mínimo de bateadores Azules en las 2da, 3ra y 4ta entradas, pese a conceder sencillo de Chirino abriendo la tercera. En la parte alta de ese mismo inning, Ciego respondió tomando la delantera cuando se combinaron un indiscutible por el cuadro de Mayito Vega y un enorme cuadrangular de Rusney Castillo, entre las bandas del izquierdo y el central. Resultó el jonrón #3 del joven jardinero en la Postemporada 2012 y su número 22 en toda la Temporada.
El abridor Azul mostró síntomas de recuperación en la cuarta entrada propinando solo pelotazo a Issac Martínez, pero la quinta sería su fin. En ese inning los Tigres llenaron las bases por sencillo de Raúl González, sacrificio de Vega, boleto a Castillo y sencillo de Charles. Sería el punto culminante para Rendón quien se iba con 4 1/3 laborados y solo 2 limpias permitidas pero terminaba con 5 a su cuenta en el juego. Llegó el controversial relevo del joven Adrián Sosa quien ponchó a Yoelvis Fiss, pero luego terminaría permitiendo el sencillo de Yorbis Borroto con bases llenas que impulsó las dos que ponían a Ciego delante 4-1 y que al final resultarían definitorias. Ya con el agua al cuello, Vargas trajo al zurdo Pavel Pino quien con corredores en segunda y tercera enfrentó al también zurdo Issac Martínez y en donde el mentor capitalino volvió a aplicar la regla al extremo. El ex-antesalista Azul se dejó llevar por la teoría del zurdo vs. zurdo olvidando cosas más importantes como: que Issac es uno de los bateadores más experimentados del elenco avileño, resulta además mejor hombre ofensivo que aquel que le seguía en el orden al bate – Lisdey Díaz - y además, concediendo boleto al zurdo hubiera llenado las bases para con ya dos outs en la pizarra, buscar el out salvador en cada almohadilla. El resultado, pues simplemente Pino le lanzó a Issac y este le sonó soberano doblete al izquierdo que limpió las bases y puso un incomodísimo 6-1 en el marcador del Latinoamericano. Al final Pino terminaría la entrada dominando a Díaz en fácil rolata a las manos del tercera base Reyes.
Indiustriales de la Habana |
Pero Industriales volvió a la carga en el final de esa entrada y levantó los ánimos de una afición que rondó esta vez los 37,672 aficionados y que terminó estupefacta con el resultado. Dos carreras descontaron los Azules cuando el útil Tabares – no me canso de repetir su entrega a la camiseta - abrió la entrada con sencillo para después con los indiscutibles de Correa y Olivares, llenar las almohadillas. Carrero sacó un gran out dominando a Chirino en “infield fly” al campo corto, pero Torriente trajo la primera con elevado de sacrificio al derecho y Rudy, con sencillo al izquierdo más un error del jardinero Ricardo Bordón, dio entrada a la última de los Azules en las piernas de Correa.
El despertar ofensivo de Industriales hizo al mentor Roger Machado echar mano a su “bullpen” y el joven Raicel Poll vino a trabajar ante Malleta concediéndole boleto. Sería lo necesario para que Machado, con aún ventaja de 6-3, saliera nuevamente y entregara ahora la pelota a otra de sus estrellas, el derecho Yander Guevara, quien terminó dominando a Serguei Pérez en elevado a primera base.
A partir de ese momento Guevara se convertiría junto a la ya materializada ofensiva avileña en el protagonista del encuentro. De los cuatro innings completos trabajados tres los retiró de 1-2 y 3 repartiendo 3 ponches y sin conceder boleto alguno. En todo ese trayecto un solitario indiscutible salió de la ofensiva Azul ante él, salido del bate de Malleta en el 8vo, pero que al final no puso para nada en peligro la ventaja de Ciego en el encuentro ante el ya pitcheo de cirujano que Guevara realizó.
Pero Ciego no se conformó con la ventaja ya obtenida en el choque y en el séptimo episodio anotó las de la puntilla. Yoelvis Fiss recibió boleto y se corrió a segunda por rolata de Borroto anotando por otro sencillo de Issac. Sería esta la que decretaría la salida de Pino y el Novato Rogelio Armenteros se haría cargo del choque. Ante el nuevo relevista Lisdey Díaz conectó sencillo al derecho y con hombres en primera y tercera, el mentor Machado ordenó un excelente “squeeze play” con Ricardo Bordón al bate, quien lo ejecutó de manera maravillosa dejando atónita a la defensa Azul y nuevamente al público reunido en el Coloso del Cerro. Ciego jugaba como Industriales. Con el triunfo final de 8-3 el derecho Yander Guevara se apuntó su victoria 13 de la temporada con un total de 10 reveses, mientras el zurdo Ian Rendón – perdedor – exhibe ahora balance de 6-8.
Ambos equipos emprendieron traslado hacia predios avileños, en donde comenzarán los partidos 3, 4 y 5 de la Final de Cuba a partir del próximo viernes y que bien pudieran dejar definido el nuevo campeón del país y posible representante del patio a la venidera Serie del Caribe en Hermosillo, México.
Durante la conferencia de prensa después de concluído el choque, ambos mentores ratificaron a los derechos Vlaldimir García por Ciego de Avila y Frank Montieh por Industriales, para trabajar el Juego #3 a partir de las 8:30 de la noche en el estadio José Ramón Cepero avileño.
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