.- Vámonos de viaje a lo ocurrido en la Serie Mundial de (1919) entre los Rojos de Cincinati y Medias Blancas de Chicago. Hay que señalar que en (1919) la nación americana volvía a respirar aires de paz gracias a la culminación de la Primera Guerra Mundial. El interés por el juego de béisbol volvió a sobrepasar todo límite desde el también famoso conflicto de la Liga Federal. Se esperaba que la Serie Mundial de (1919) fuera el puntillazo de la prosperidad socio deportiva en Estados Unidos, pero no fue así. Aunque usted no lo crea, un grupo de (8) jugadores del Chicago maquinaron una estrategia para vender la Serie a unos apostadores encabezados por su cabecilla Arnold Rothstein.
ANOMALIAS EN LAS MEDIAS BLANCAS
Si hacemos una “cirugía deportiva”, en este caso en particular encontraremos una serie de anomalías en cuanto al funcionamiento de este club y su dueño “La Mosquita Muerta” o “El Noble Romano”, Charles Comiskey un individuo “rudimentario” completamente “Mezquino y “Tacaño”, que maltrataba a sus peloteros haciéndole la vida imposible. Era una especie de monstruo deportivo que usaba sus influencias para su propio beneficio no importándole en nada lo que pensaran de él. Se decían muchas cosas de este individuo cuyo poder adquisitivo era de grandes dimensiones haciendo lo que le vinieran a su antojo. Me imagino y hago mis conclusiones que estos peloteros se cansaron de este señor y decidieron a dar el paso tal vez por la tirantez y las injusticias del Señor Comiskey.
Casi todos los peloteros de los Chicago White Sox estaban mal pagados, sus sueldos andaban por el piso, era el único club que jugaba casi siempre con los uniformes sucios por que Comiskey cortó los gastos de lavandería. La dieta diaria de otros clubes era de 4 dólares diarios y el sólo daba tres, en una ocasión les prometió un bono si ganaban las Serie Mundial del 1917 y lo que les regaló fue una caja de “champán” barato a cada uno y ofreció 20,000 dólares por alguna información sobre la “vendetta” de los juegos. El 1921 el mezquino Comiskey le ofreció un contrato pobre Dickey Kerr que le pidió un aumento de 500.00 dólares, había lanzado 308 entradas 2/3, y se había echado el equipo encima con buenos trabajos desde el montículo. Comiskey le dijo que no habría aumento y Kerr se marchó a su casa por su cuenta y posteriormente fue castigado no pudiendo jugar en ningún equipo del béisbol organizado. Lanzó para un equipo independiente para un club que empleó a algunas Medias Negras que fueron suspendidos de por vida del béisbol de las mayores.
VENDIDA LA SERIE A OCHO APOSTADORES
Todo estaba planchado y los apostadores solo esperaban por la señal del lanzador Ed Cicotte (Chicago) para cumplimentar el plan. Si la treta estaba viento en popa éste debía golpear al primer bateador del Cincinati, el segunda base Maurice Rath. Este fue golpeado en la espalda en el segundo lanzamiento de Cicotte y no en el primero como todos piensan. Aunque no hay enemigo pequeño sonaba fatídico que un equipo (Chicago) con tantas estrellas aglutinadas perdieran de la manera que lo hizo. Las Medias Blancas contaban con lanzadores de primer orden como Ed Cicotte (29-7), Preston ” Lefty” Williams (23-11), Dickie Kerr (13-8) y ” Red”Faber (11-8).
En el perímetro defensivo el Chicago contaba contaban con Shano Collins (279) y Nemo Liebold (302) en el bosque de la derecha , Eddie Collins (319) (segunda base), Buck Weaver (296) (tercera base), “Shoeless” Joe Jackson (351) (guardabosque izquierdo), Hap Felsch (275) (bosque central), Chick Ghandil (290) (primera base), “Swede” Risberg (256) (campo corto) y Ray Schalk (282) (receptor).El 1 de octubre de (1919) se iniciaba la tan ansiada Serie Mundial, Eddie Cicotte (Chicago) se enfrentaba a Dutch Rueder (Cincinati). En la segunda parte de la cuarta entrada el juego estaba empatado (1-1) con el Ccincinati al bate. Se dice que Cicotte estaba nervioso y miraba a su alrededor, algo le sucedía, todo el mundo comenzaba a darse cuenta que algo andaba mal.
Con hombres en segunda y tercera vino batear el lanzador Dutch Ruether (Cincinati) que le conectó un triple a Cicotte entre los guardabosques Felsh y Jackson. En esa entrada el Cinci pisó el pentágono en (5) ocasiones causando la explosión de Cicotte. Roy Wilkerson vino a taponear en el (4) y Grover Lowdermick entró en la novena, el Cincinati ganó (9-1) pegando (14) hits. Debo comentar que Cicotte estuvo de maravilla durante la temporada regular ganando la friolera de (29) juegos. De esta manera se tejió la patraña histórica conocida en las mayores como las “EL ESCANDALO DE LAS MEDIAS NEGRAS DE CHICAGO”. Luego del primer juego, en la noche, Kid Gleason el dirigente de Chicago se reunió con “The Old Roman” Charles A. Comiskey dueño del equipo. La reunión a puerta cerrada se efectuó en un cuarto del Hotel Sinton, el teléfono sonaba cada (60) segundos.
En una de las llamadas un tipo de Des Moines llamado Bennett que lucía irritado por el teléfono replico: “Esta cosa comienza ponerse color de hormigas, los perros de la calle lo saben todo. Bennete se refería a una avalancha de apostadores que sabían del arreglo, la voz se había corrido. Siguiendo con la crónica las apuestas comenzaron a subir como espuma y todo el mundo apostaba al Cincinati. La Serie transcurrió de esa manera y lo demás es historia.
RESUMEN DE LOS JUEGOS
Cincinati (9) Chicago (1) / Cincinati (4) Chicago (2) Chicago/ (3) Cincinati (0) Cincinati (2) / Chicago (0) Cincinati (5) / Chicago (4) Chicago (4) / Cincinati (10) Chicago (5).
EDWIN KAKO VAZQUEZ
ESCRITOR E HISTORIADOR
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