Fernández, unas de la joyas del sistema de las ligas menores de la franquicia miamense, estaba pautado a encabezar la rotación de Jacksonsville, la filial de los Marlins de Doble A en la Liga Southern. Pero con solamente tres de los cinco lanzadores en la rotación listos para el inicio de la nueva campaña, logró un puesto en el plantel más temprano que lo que el cubano y los Marlins anticipaban debido a las lesiones de los abridores Nathan Eovoldi y el venezolano Henderson Álvarez.
Feliz de haber logrado unas de sus metas, previo al partido de la tarde del sábado, en una entrevista con ESPNDeportes.com, Fernández admitió que estaba "nervioso" y al mismo tiempo alegre.
Fernández, de 20 años, ocho meses y ocho días, será el abridor más joven en la historia de los Marlins.
"Me siento un poquito nervioso y un poquito ansioso, pero gracias a Dios (estoy) contento y (voy a) tratar de estar listo para mañana. Es algo que he estado esperando todo mi vida. Va a ser un buen día si Dios quiere", dijo Fernández.
Fernández cuenta solamente con 134 entradas en la pelota profesional y tiene un récord de 14-1 con una efectividad de 1.75 y 158 ponches y 34 boletos. Sin embargo, según a los planes de desarrollo de los Marlins, limitarán al novato a entre 150 y 170 innings este año.
El nativo de Santa Clara ya tenía tres strikes en su contra después de haber fallado en cada intento escapar la isla comunista del Caribe. Pegó un grand slam en su cuarto intento, aunque fue alarmante. Con 15 años de edad, tuvo que lanzarse al mar para poder salvar a su mamá, quien había caído en las aguas peligrosas, mientras la odisea los dirigía hacia México.
Simplemente catalogó esa experiencia como algo "difícil" que nunca podría borrar, pero una etapa de su vida que le ha ayudado madurar como persona y ademas en el montículo.
"Muchas cosas increíbles (sucedieron). Muchas cosas que pasaron que no se las desearía a nadie. Son cosas difícil de olvidar. No se olvida. Son cosas que a cada momento uno las tiene en la memoria. No son fácil".
"Eso fue complicado. Lo más difícil de todo es que era un niño. Tuve que tomar decisiones de primero dejar toda mi familia en Cuba que es una de las cosas más difíciles que hay y salir adelante como muchos latinos sabemos. Y a tratar de ayudarlos a ellos allá de que puedan vivir una mejor vida".
Pese a que la fanaticada en Miami no tiene muchas expectativas de un equipo que fue desmantelado por su dueño Jeffrey Loria, tras una olvidable temporada en el primer año del Marlins Park, su atención gira hacia uno de las mejores promesas entre los lanzadores.
Después de que Loria le quitó el aire al béisbol en el sur de la Florida, este confiado prospecto cree que esta edición de los Marlins, que se encuentra en una rescontrución, puede dar la sorpresa.
"Este equipo quiere jugar pelota. Se ve el ambiente en el clubhouse, se ve en el entrenamiento y se ve que queremos jugar", declaró Fernández.
"Somos un equipo un equipo joven con ganas de jugar pelota. No tenemos esos jugadores, de 200 millones o lo que sea. Pero queremos jugar y eso es lo importante".
El domingo por la tarde Fernández navegará por su primera victoria, pero finalmente cumple una meta por la cual tuvo que luchar como pocos Grandes Ligas lo han hecho.
Por Adry Torres
No hay comentarios.:
Publicar un comentario