Evan Gattis se ha convertido en toda una revelación este año en las mayores, luego de que destrozase la liga de beisbol profesional venezolano durante en el invierno, cuando jugó con las Águilas del Zulia.
Para el nativo de Dallas, Texas, la experiencia que tuvo en Venezuela, en donde conectó 16 jonrones, remolcó 44 carreras y tuvo promedio al bate de .303, ha sido una de las claves del éxito que ha tenido en su primera campaña en las mayores.
"Uno siempre imagina hacer cosas buenas cuando le dan la oportunidad de jugar en Grandes Ligas, pero yo nunca imaginé que me podían salir así tan bien como me han salido en esta temporada", dijo Gattis, quien agregó: "Creo que mucho de eso se lo debo a la experiencia de haber jugado en Venezuela, porque el ambiente alrededor del juego allá ese increíble, nunca hay silencio. Eso hace que tu estés más enfocado, ayuda a controlar mejor los nervios y la situación en general cuando estás bateando. Nunca había estado en un ambiente así, por eso cuando subí a Grandes Ligas no me afectó el jugar con el estadio lleno y pude mantenerme enfocado en mi juego".
La experiencia vivía en Venezuela por Gattis también dejó buenos recuerdos para los aficionados de allá, así como para la gerencia de las Águilas, que aún se mantienen en contacto con él y con la organización de Atlanta esperando tenerlo de vuelta pronto.
"Ellos siempre están llamando y están pendientes de él. Cuando se lesionó (Gattis) ellos llamaban a Eduardo Pérez (coach de bullpen del equipo y ex manager de las Águilas, en Venezuela) y le decían que alargaran la permanencia de Gattis en la lista de lesionados para ver si este año él podría ir nuevamente a jugar con ellos allá", dijo Fredi González, manager de los Bravos.
El propio González reconoce el ascenso y el impacto que ha tenido el pelotero, de 26 años de edad y quien antes de comenzar la campaña era calificado como el octavo mejor prospecto de la organización, según Baseball America.
"Ha sido un muchacho que desde que le dimos la oportunidad en el spring training ha trabajado duro y ha hecho las cosas bien. Claro que nadie podía pensar que podía hacer lo que ha hecho, porque nadie lo había visto en este nivel, pero ha sido una gran pieza para nosotros este año, en el que nos ha ayudado muchísimo. Además con su personalidad se ha ganado el respeto y el cariño de todos. Es un gran muchacho", expresó González.
Gattis señala también que además del manejo de la presión en los juegos que aprendió en Venezuela, pudo tener un mejor control de su bate y reconocer mejor los pitcheos, teniendo así una mejor idea de lo que se podía enfrentar una vez subiera a las mayores.
"Allá hice algunos ajustes para no poncharme tanto. Recorté un poco mi swing, ahora es más corto que antes y tengo mejor control de la zona de strike. Jugar en Venezuela me ayudó también a reconocer mejor los pitcheos y a tener una mejor zona de strike", dijo Gattis, quien en esta temporada de Grandes Ligas tiene 14 jonrones y 37 carreras remolcadas, en esos departamentos es tercero y cuarto dentro de los Bravos, con tan solo 54 juegos y 187 apariciones al home plate.
La atractiva historia del poderoso bateador derecho comenzó este año en el spring training, cuando los Bravos le dieron la oportunidad de ganarse un puesto como utility del equipo.
Su desempeño en los entrenamientos así como las opciones que le ofrecía a los Bravos, por poder jugar como receptor, en primera base y hasta en los jardines le valió para hacer el grado.
A partir de ese momento y de su sensacional debut en las mayores, conectando un cuadrangular en su primer turno al bate, teniendo a su padre entre los presentes en el Turner Field de Atlanta, Gattis se ha convertido en la nueva atracción del equipo y de los aficionados.
Esa atención no ha hecho variar al muchacho grande y amigable de Dallas, a quien ya todos han comenzado a conocer como el "Oso Blanco", apodo impuesto por sus compañeros de las Águilas del Zulia, en Venezuela.
"Mi vida realmente no ha cambiado, porque sigo haciendo lo de antes, solo que ahora en Grandes Ligas. Vengo todos los días al estadio y las personas piden autógrafos. Lo mejor ha sido el primer jonrón, con mi papá en el estadio. Eso fue increíble", dijo Gattis, quien acerca de su mote expresó: "No sé quién ni cómo se enteraron aquí del sobrenombre, pero ha sido muy gracioso. No sé por qué me dicen así, porque no veo similitud con los oso polares, quizás es por la barba. Pero es gracioso y me gusta".
Gattis, quien viste el número 24 de los Bravos, está de regreso al equipo, luego de pasar tres semanas en la lista de lesionados y asegura: "Me siento bien, me siento fuerte y creo que podré tener una segunda mitad bastante buena". De mejorar los registros de la primera mitad (.246 de promedio al bate, 11 dobles, 14 jonrones, 37 remolcadas, porcentaje de embasado de .310, slugging .563 y OPS de .873), su historia y la atracción que ha creado este año será mayor.
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