Carlos Beltran |
Luego de reimpulsar su carrera en 2011, tras una serie de lesiones que limitaron su tiempo de juego y acción en los dos años anteriores, el jardinero puertorriqueño emprende su temporada número 15 en las Grandes Ligas con su quinto club.
"Estoy tratando de buscar la oportunidad de estar en los playoffs", dijo Beltrán. "Estar en una Serie Mundial no es algo que pase todos los años, pero sí creo que aquí hay buenas oportunidades si nos mantenemos en salud".
Beltrán sabe lo que dice ahora que tiene 34 años. No ha vivido la experiencia de una postemporada desde 2006, entonces la segunda de su siete campañas de un contrato con los Mets de Nueva York.
Esa postemporada culminó con el séptimo juego de la serie de campeonato de la Liga Nacional, con Beltrán ponchándose al ver pasar sin hacer swing a una curva de Adam Wainwright de los Cardenales.
San Luis se encaminó a ganar la Serie Mundial de ese año y viene de conquistar el campeonato en 2011.
Seis años después, curiosamente, Beltrán y Wainwright son compañeros de equipo.
El defensor de la camiseta número tres de la novena de San Luis es consciente de que el privilegio de ganar una Serie Mundial es de solo unos pocos peloteros.
"Estoy haciendo lo que me gusta, que es jugar béisbol", dijo Beltrán. "Si gano un campeonato de aquí a que me retire o no lo gano igual le tengo que dar gracias a Dios por la carrera que me ha dado en este deporte. Hay muchos peloteros que han jugado este deporte y nunca han ganado una Serie Mundial, personalmente entiendo que eso muchas veces no le toca a todos".
Beltrán aún no piensa en una fecha para culminar su carrera, aunque confiesa que es algo que se evalúa año a año y que no resultaría descabellado que lo haga luego de finalizar la temporada de 2013.
"Ahora mismo no lo sé, esto es algo que hay que ver año a año. Tengo un compromiso con esta organización por dos años, después de ahí analizaremos las opciones y al final del día dependiendo de cómo yo me sienta decidiremos. Si siento que puedo jugar uno o dos años más iré hacia delante, si no me dedicaré a mi familia y a mis hijos. El día en el que no esté satisfecho con lo que estoy haciendo en este deporte, pues mira estaré preparado para salir de este deporte", sostuvo.
Mientras llega ese momento de colgar el uniforme, Beltrán se mantiene enfocado en estar saludable, en ayudar a los Cardenales a repetir el título obtenido en el 2011 y en compensar con su actuación y presencia el vacío dejado por Albert Pujols, quien hasta el año pasado fue el ícono de la franquicia.
"Aquí yo tengo que hacer mi trabajo, los únicos zapatos que tengo que llenar son los de Carlos Beltrán. Personalmente entiendo que Albert Pujols fue un tremendo jugador aquí y es un tremendo jugador, pero aquí el line up sigue intacto, obviamente el único que falta es él. Yo, pues, vengo a aquí a hacer lo que he hecho en años anteriores. Si estoy saludable sé que al final del año los números van a estar ahí", dijo Beltrán.
El manager de los Cardenales, Mike Matheny, tampoco espera que el puertorriqueño sea quien llene el lugar de Pujols. N quiere imponerle esa presión.
"Solo hay un Albert Pujols. Nosotros lo que queremos de Carlos es que sea él mismo, que juegue como lo sabe hacer y que nos ayude con su experiencia. Él es un gran jugador", dijo Matheny.
Beltrán, quien durante el receso de inviernoó en su casa, donde tiene un gimnasio y una caja de bateo, confía en que para esta temporada, de mantenerse sano, podrá aportar de forma importante a los Cardenales.
"No soy una persona que se enfoca en estadísticas ni números, siempre trato de hacer lo mejor que puedo en comparación a lo que he hecho en años anteriores, porque de lo contrario uno se pone mucha presión y se sale de su sistema de juego", dijo.
Durante 2011, con los Mets y Gigantes de San Francisco, Beltrán bateó para .300, con 39 dobles, 22 jonrones, 78 carreras anotadas y 84 remolcadas.
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