Temprano en su carrera, ya Grandal enfrenta una suspensión por uso de esteroides.
Pero la conversación con el tiempo se correrá hacia otros asuntos -- en particular, la creciente preocupación dentro de la empresa sobre un aumento percibido en el uso de sustancias para mejorar el rendimiento (PED por sus siglas en inglés), y si el sindicato debe responder.
El receptor de los Padres Yasmani Grandal se convirtió en el último jugador en ser suspendido, por lo que parece ser el fármaco de elección actual -- la testosterona, que adelanta teóricamente la recuperación diaria de los atletas y les permite recuperarse y trabajar más que sus compañeros que no están tomando la sustancia prohibida. Melky Cabrera y Bartolo Colón fueron suspendidos por el uso de testosterona, y Ryan Braun dio positivo a ella hace 13 meses (pero más tarde se convirtió en el primer jugador de las Grandes Ligas en ganar su apelación).
El gran atractivo de la testosterona, según dicen los jugadores en privado, es la rapidez con la cual los rastros salen del cuerpo humano, a menudo dentro de un par de días. Un jugador tramposo toma un poco de testosterona un lunes y el miércoles puede sonreír mientras se enfrenta cara a cara con la prueba de dopaje.
No hay manera de saber exactamente cuántos jugadores están utilizando actualmente sustancias para mejorar el rendimiento sin pruebas diarias y aún así, la ciencia de la trampa le podría permitir a los que abusan de ella a salirse con la suya. Pero muchos de los ejecutivos del béisbol y los jugadores están convencidos de que el número de los que las están utilizando ha aumentado significativamente en los últimos años.
Ellos ven más y más cambios físicos curiosos, la musculatura redondeada y el repentino salto a mitad de carrera en el desempeño, y en los lanzadores ven el aumento en la velocidad. He oído que las estimaciones de los ejecutivos es que creen que un 30 a 40 por ciento de todos los jugadores están utilizando algún tipo de sustancia prohibida (recuerde, estos son sólo conjeturas, nada más). La noche del miércoles, un jugador dio una cifra más cercana al 20 por ciento. También han aumentado las especulaciones dentro del deporte sobre la posible conexión de muchos jugadores sorprendidos en el uso de sustancias con el área de Miami, de la misma manera que el área de la Bahia en la Costa Oeste era el hogar de BALCO, desde Cabrera a Grandal.
Las muestras anuales que se toman para detectar las sustancias para mejorar el rendimiento son tan pequeñas que imposibilitan llegar a conclusiones. pero el número de jugadores de Grandes Ligas suspendidos este año es la mayor cantidad en cinco años. Y con este tipo de cosas, la presunción entre los ejecutivos es que los capturados tienen realmente mala suerte o son realmente estúpidos y representan la punta del iceberg.
2005
Grandes Ligas: 12
Ligas Menores: 106
Grandes Ligas: 12
Ligas Menores: 106
2006
Grandes Ligas: 3
Ligas Menores: 39
Grandes Ligas: 3
Ligas Menores: 39
2007
Grandes Ligas: 8
Ligas Menores: 30
Grandes Ligas: 8
Ligas Menores: 30
2008
Grandes Ligas: 3
Ligas Menores: 69
Grandes Ligas: 3
Ligas Menores: 69
2009
Grandes Ligas: 4
Ligas Menores: 83
Grandes Ligas: 4
Ligas Menores: 83
2010
Grandes Ligas: 2
Ligas Menores 86
Grandes Ligas: 2
Ligas Menores 86
2011
Grandes Ligas: 2
Ligas Menores: 71
Grandes Ligas: 2
Ligas Menores: 71
2012
Grandes Ligas: 6
Ligas menores: 76 (hasta el 22 de agosto)
Grandes Ligas: 6
Ligas menores: 76 (hasta el 22 de agosto)
El comisionado Bud Selig dijo en una entrevista la semana después de la suspensión de Colón que él no estaba dispuesto a reabrir el acuerdo de negociación colectiva para alterar las reglas, pero en realidad, no es asunto de Selig. El impulso para el cambio debe venir de la Asociación de Jugadores, que ha visto un cambio gradual en la perspectiva de sus jugadores a través de los años.
Muchos jugadores limpios han llegado a ver a los tramposos como una amenaza directa para el bienestar de sus compañeros de sindicato, al quitar puestos de trabajo y dólares que por derecho le pertenecen a los compañeros que juegan según las reglas de drogas negociados por la Asociación de Jugadores. Los tramposos en el béisbol son como los hermanos de fraternidad que roban de la caja comunal.
En el pasado, la respuesta de la Unión a los problemas de las drogas ha sido la de aceptar más pruebas. Sin embargo, algunos jugadores han llegado a creer que las pruebas realmente no son un impedimento bastante fuerte, debido a la sofisticación de los medicamentos que se utilizan; cuando le toca tirar el dado al tramposo, las probabilidades están muy a favor de que la testosterona esté fuera de su sistema cuando el administrador de la prueba de dopaje lo llame a ser examinado.
Entonces es de esperarse que los miembros del sindicato discutan la alteración de la ecuación riesgo/recompensa, al afilar los dientes para castigar con más severidad. Bajo el sistema actual, en la primera ofensa el jugador no puede jugar por 50 juegos, y una segunda ofensa le cuesta al jugador 100 juegos.
Ante los ojos de algunos jugadores, esto es demasiado liviano. Un elemento de disuasión más apropiado, a su juicio, sería tener a un jugador suspendido por un año por la primera ofensa, y expulsado de por vida por una segunda ofensa. Y algunos jugadores están abiertos a la idea de que los contratos de los tramposos sean inmediatamente anulados, para reducir en gran medida los incentivos financieros para los infractores.
Consideremos el caso de Colón. Dada su suspensión y su impresionante repunte en el rendimiento en el año 2011 en sus 30 años de edad, sería justo para los demás jugadores especular que él ha estado haciendo trampa durante los últimos dos años. Su salario base en 2011 fue de $ 900.000, y en 2012, él hizo aproximadamente $ 1.4 millones de su salario base de $ 2 millones. El otro día, los Atleticos volvieron a firmar a Colón con acuerdo de $ 3 millones.
Si Colón ha estado haciendo trampa todo el tiempo, y si se las arregla para evitar una suspensión del próximo año, haría cerca de $ 5,3 millones en salario base durante un período de tres años, además de incentivos -- mientras obtiene alrededor de 2 1/2 años de tiempo de servicio que por derecho le pertenece a otra persona.
¿Cuántos hay como Colón? Quién sabe. Tal vez un puñado. Tal vez mucho más. Sin embargo, sigue siendo evidente que el crimen paga en los términos del actual sistema de antidopaje del béisbol- y el número de jugadores que decidan ir por ese camino puede estar creciendo de nuevo.
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•Grandal no será elegible para regresar hasta el 28 de mayo. Sus mayores fallos pueden estar aún por llegar, escribe Kevin Acee.
La declaración Grandal cae bajo el título de "Me atraparon y necesito decir algo (en realidad, cualquier cosa)".
Su declaración: "Pido disculpas a los fanáticos, a mis compañeros de equipo, así como a los Padres de San Diego. Me decepcionó el enterarme de que mi prueba diera positiva dentro del Programa Conjunto de Drogas. Soy responsable de lo que hago con mi cuerpo y debo aceptar la responsabilidad por mis acciones y servir a mi suspensión".
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