El año inolvidable del Beisbol Venezolano

¿Ha habido una mejor temporada para los venezolanos que esta, la que acaba de terminar?

Los criollos habían ganado bates de plata, guantes de oro, tres premios Cy Young, dos veces fueron el Más Valioso en los playoffs y una más del Juego de Estrellas; habían asistido al clásico de mitad de temporada, conquistaron títulos de bateo, campeonatos de efectividad y fueron protagonistas de la Serie Mundial.

La particularidad, esta vez, estuvo en que casi todo eso ocurrió en un mismo año.

No hubo récord al iniciar el spring training. Parecía una mala señal. Todo cambió cuando, a comienzos de abril, quedaron 67 venezolanos arriba, contando incapacitados y suspendidos.

Jamás hubo tantos el día inaugural. La cifra total cerró en 96, al ser subido Rafael Ortega el último fin de semana de la campaña regular. Los 96 superaron por siete la marca anterior.

Fueron 16 debutantes, cerca del máximo registro de 18, otro motivo para celebrar. Hubo siete, otro tope, en el Juego de Estrellas, incluyendo dos que comenzaron ese encuentro como titulares: Carlos González y Pablo Sandoval.

El Panda fue el primer venezolano desde 1982 que ganó la votación popular y lo refrendó con una sólida actuación, que por poco le vale la distinción de Más Valioso en Kansas City. Al llegar a la mitad del calendario, todo pintaba bien.

Y terminaron mejor.

Miguel Cabrera, candidato a ser el primer venezolano en repetir una corona de bateo, cerró con mucho más que eso, al obtener la primera triple corona para América Latina y la primera en las mayores desde 1967. Su esfuerzo le valdrá el Bate de Plata y una posición de honor en la votación al Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Obtuvo el premio Hank Aaron, que ninguno de sus compatriotas había logrado antes, y debe emular a Carlos González como Jugador del Año en el Players Choice Award.

CarGo mantuvo a los criollos en el cuadro de honor del Guante de Oro, el martes, con su segunda distinción, y 10 por ciento de los 30 nominados para el Roberto Clemente resultaron criollos (Cabrera, Johan Santana y Félix Hernández), un detalle feliz, por ser un premio en el que los propios peloteros postulan a quienes, siendo estrellas en el terreno, hicieron durante el año una brillante labor de beneficencia.

Los logros como Jugador Más Valioso de Marco Scutaro en la Serie de Campeonato y de Sandoval en la Serie Mundial, con nueve venezolanos en el clásico de otoño, completaron la temporada que, sin dudas, quedará como la principal referencia en los anales de la expedición nacional.