Félix Hernández es el rey del norte y hoy, 15 de agosto, se cumple un año de su coronación como el jerarca del estado de Washington, una especie de Winterfell en la Unión Americana si se hace el paralelismo con la saga de Game of Thromes. El lanzador venezolano, de los Marineros de Seattle, consiguió exactamente hace 12 meses contra los Rays de Tampa Bay un juego perfecto que terminó de consagrarle como un as de la lomita, título que se vislumbró que obtendría desde que firmó al profesional y que empezó a usar con todas las de la ley luego de recibir el premio Cy Young del joven circuito hace tres temporadas.
“Realmente ese fue un juego perfecto”, dijo el nativo al Seattle Times justo antes de que los nautas empezaran una serie de tres partidos contra los Rays, pero en Tampa y no en el Safeco Field, como sí ocurrió el año pasado, cuando el diestro se convirtió en el primer criollo en lograr esta gesta en las mayores y superara lo hecho por Wilson Álvarez (1991), Aníbal Sánchez (2006), Carlos Zambrano (2008) y Johan Santana (2012), quienes tiraran juegos sin hits ni carreras. “Creo que nunca olvidaré ese día, pues cada vez que me montó sobre la lomita lo que quiero es lanzar así otra vez, o por lo menos conseguir un no hitter. Siempre cargo ese pensamiento entre ceja y ceja”.
Para Hernández, ese juego, que terminó con marcador de 1-0 a favor de los Marineros, marcó el noveno blanqueo que consigue en su carrera y el número cuatro que logró en el 2012, año en el que terminó con cinco, cifra tope en la Liga Americana y también en su carrera. Además, en esas nueve entradas el valenciano ponchó a 12 contrarios con 113 envíos, 77 de los cuales fueron en strike.
“Mi recta estaba trabajando a la perfección. También los pitcheos quebrados y el cambio. Es lo que uno llama: uno de esos días”, siguió el carabobeño que desde entonces tiene foja de 14-9, con 2.83 de efectividad, con 227 ponches y 45 boletos en 225.2 innings. “Todo el mundo estaba en el lugar indicado, se hicieron pitcheos correctos, fue el día perfecto. Hace días lancé muy bien contra los Cerveceros de Milwaukee (tiró ocho entradas en blanco), pero como siempre he dicho, cuando las cosas van a pasar van a pasar, porque no importa cuán bien lo hagas te pueden dar un hit en el séptimo o el octavo. Así es el beisbol”.
Tampa Bay no tendrá que enfrentar a Hernández, que en 2013 exhibe una marca de 12-5 y 2.28 de porcentaje de carreras limpias, en esta serie de juegos, su próximo encuentro será el sábado contra los Rangers de Texas, pero ello no evitará que el venezolano festeje su hazaña, una que le permitió inscribir su nombre en la historia del equipo, pues antes de este perfecto había visto tres no hit no runs, 10 duelos de un hit y 34 de dos hits.
“Cada vez que el sale a lanzar él (Hernández) tiene la oportunidad de hacer algo especial”, añadió Robby Thompson, manager encargado de los Marineros y quien se desempeñaba como coach de banco del club aquel 15 de agosto. “Ese juego es algo que todos recordaremos. Este tipo de juegos son únicos (sólo ha habido 23 en los anales del beisbol) y el sólo hecho de estar allí y presenciarlo es algo fenomenal. Uno siente ese hueco en el estómago que sólo sientes cuando algo importante puede pasar”.
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